Mi primera incursión en la política ... con daño colateral.

Esta historia querido lector fue muy tremenda para mi y algo vergonzosa porque recibí lecciones practicas y drásticas acerca de mi sentido de justicia y lo desenfrenado que puedo volverme si no lo controlo.

Urna electoral

Me encontraba en el último año de mi carrera, vivía en mi departamento muy cerca de la escuela y conocía a una cantidad considerable de personas influyentes en la escuela con quienes podía convivir seguido al encontrarme cerca de la misma. Algunas de estos conocidos míos resultaron ser candidatos cuando llegaron las elecciones para elegir un nuevo consejero estudiantil, por supuesto empezaron a reclutar personas para su equipo de trabajo y no es por presumir pero al final resulté invitado por 3 de los candidatos con quienes había trabajado en equipo anteriormente y tenía excelente relaciones con ellos. Pero tenía que hacer una elección y escogí a quien me parecía con mayor potencial y humildad : Una amiga llamada Priscila.



Inicie con el equipo de trabajó 4 meses antes de las elecciones, los cuales resultaron suficientes para planear nuestras actividades y metas,  la lider Priscila había retrasado su carrera hasta un año para dedicarse mas tiempo a su campaña y al equipo. Aquellas juntas de trabajo eran muy gratas y en mi caso resultaba mi primera ves trabajando en un equipo de trabajo haciendo campaña política, nunca me había gustado la política pero esta ves quería darle una oportunidad y mas porque me sentía a gusto con su líder. En cierta forma Priscila ya conocía mi forma de trabajar y yo a ella, ya que habíamos tenido una clase juntos e incluso habíamos hecho un proyecto final en equipo, sus ideales y valores me gustaban y quería compartirlos como todo el equipo, así fue como fielmente le creí cuando nos dijo : "Nuestro equipo sera independiente, no haremos alianza con ningún otro porque quiero demostrar que juntos podremos salir adelante con nuestro esfuerzo, ideales y metas firmes".  

Aquellas palabras me motivaron a tener esperanza en el equipo y así seguimos adelante; sin embargo, en mis clases existía un compañero mío que también era candidato y me había invitado varias veces a unirme pero siempre lo rechace diciendo que ya había tomado una decisión de estar Priscila y sin embargo contaba con mi apoyo al ser un buen compañero, el lo sabia pero también se enteraba de cualquier actividad que se diera entre los candidatos. Siempre me hice oídos sordos de sus comentarios hasta que una ves me dijo: "Adivina a quien acabo de ver.... A tu querida Priscila en una reunión que tuvimos entre algunos candidatos". Desde ahí mis ilusiones comenzaron a derrumbarse, ¿Como era capaz Priscila después de haber acordado no involucrarnos con otros?. Le exigí detalles a mi compañero y no hubo lugar para el engaño, Priscila había estado ahí tramando con 2 candidatos mas el derrocar al tercero y mas fuerte de todos, un signo de miedo que sin duda no le saldría gratis porque tendría que dividirse el pastel en caso de que sus planes resultaran. No podía soportar eso, sentía que no solo yo saldría engañado sino también gran parte del equipo quienes no supieran de esa junta. 

Decidí actuar entonces y lo primero fue hablar con Priscila al día siguiente, me la encontré en un pasillo y le reclame sobre la junta a lo que ella solo me respondió que estaba ocupada y luego que luego lo hablaríamos, pero yo no podía esperar hasta tener clara las cosas así que escribí mi queja en el grupo oficial de Facebook que teníamos el equipo de trabajo. En un par de minutos comentaron aturdidos 2 compañeros que no sabían lo que pasaba y en 5 minutos mas me di cuenta que ya no estaba en el grupo, eso querido lector, fue la gota que derramó la copa de mi ira. Mi queja lo había hecho por el equipo para aclarar las cosas y era increíble que me expulsaran del grupo sin ningún aviso ni aclaración. Si ellos no iban a escucharme había otros que si...

Antes y durante la campaña existían en las redes sociales unos personajes llamados "Avatares", estudiantes en el anonimato que se encargaban de lanzar rumores o hechos sobre los candidatos y sus trapos sucios o logros, muchos estudiantes o votantes indecisos los leían para informarse, conocer a los candidatos y así tomar mejores decisiones sobre quien votar . Por supuesto ellos me escucharían sin duda y estaba tan molesto que no me importo que las repercusiones fueran muy drásticas, hice una queja muy agresiva y tan larga como este post y la envié a varios avatares para que compartan. Aquella queja básicamente decía que era parte del grupo de Priscila y que había sido expulsado solo por decir las cosas como son, quien lo haya hecho es parte de que nuestro país está como está, llena de borregos que solo siguen la corriente y que al primero que piense diferente o se queje lo sacan del grupo. El resultado fue el esperado, los avatares enseguida compartieron mi queja, ya no había vuelta atrás, la copa de mi ira fue derramada y el daño fue hecho.



Copa derramada

Al día siguiente recibí una llamada de Priscila a mi celular, andaba llorando (Al parecer) reclamándome el como fui capaz de semejante traición al equipo, que ella confiaba en mi y que no lo podía creer. Le explique de nuevo las cosas y le exigí que su reclamo fuera al que designo como administrador de grupo (Al parecer una mujer pero nunca supe quien), me dijo que recibió su regaño y se disculpo pero yo le respondí que no fue conmigo, las cosas funcionan mejor de frente y es una lastima que nunca dio la cara. Aquella platica se alargo por un buen rato sin llegar a nada, aunque borrara la publicación en mi muro el daño ya estaba hecho y existían muchas copias de ella en diferentes sitios de los avatares a quienes se los compartí. Terminando el día le compartí todo lo sucedido a mi compañero, el cual me consoló diciendo que no debía tomarme muy a pecho su supuesto llanto, ya había mentido mucho antes y fácil podría fingir hacerlo para hacerme sentir muy mal. Aprendí entonces que el dramatismos o el fingir es una habilidad natural de las mujeres, lo usen o no. Otros compañeros y amigos igual me pidieron detalles y uno me dijo "Estuvo feo lo que te hicieron y yo que pensaba votar por Priscila..."

Una semana después llegaron las elecciones y con ello me toco votar por otro candidato ya que estaba dolido como para esperanzarme en alguien mas. Los resultados de las elecciones terminó agregando un broche de oro a la gravedad del asunto : El candidato poderoso había ganado después de todo y Priscila había quedado solo a 2 votos por debajo de el!! cualquiera podría decir que aquellos hubieran sido mi voto y el de mi amigo o quien sabe cuantos mas que desistieron al conocer mi altercado. Todo esto querido lector dejo claro el daño que es capaz de hacer una sola persona en el equipo si la dejamos ir con recelos.

Así termina esta historia y con ello solo me falta decir meses después le pedí perdón a Priscila, pero ella nunca me perdono y ni siquiera respondió. Tenia sus razones al igual que yo y fue mas que una amistad perdida, una compañera de equipo con quien las cosas nunca más volvieron a estar bien; pero a pesar de eso me lleve muy buenas lecciones y si se me da la oportunidad de trabajar otra ves en la política lo aceptare, puesto que no es bueno menospreciar o perder las esperanzas en un buen proyecto o equipo solo porque una ves te fallaron. 

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