El escape de la serpiente
Buen día. Este post tratará sobre una de mis mayores travesuras en mi casa:
Me encantan los animales, es especial los depredadores mortíferos o venenosos, las serpientes juntan esas cualidades y por eso me fascinan. La primera ves que atrape una serpiente fue toda una prueba de fuego porque resultaba ser una hermosa cascabel adulta, apareció en el patio de mi casa y al no mostrar signos de agresividad y que solo quería huir, la puse en una cubeta con ayuda de una escoba para luego llevarla a un lugar seguro en el monte, en un momento llegue a tocarla por lo que a partir de esa experiencia había perdido el miedo hacia cualquiera de su especie y sentido el deber de protegerlas de ser muertas por otras personas o animales sin razón.
Con las siguientes serpientes seguí el mismo proceso de atrapar y llevar a un lugar seguro, excepto con una que encontré de noche cuando tenia como unos 18 años, era una serpiente infante color negro y de cabeza amarilla. Decidí en un lapsus de locura resguardarla por mientras en mi cuarto y mi padre que estaba conmigo aprobó esta idea con la condición de soltarla a la mañana siguiente y no decirle nada a mi madre quien había salido de compras y la cual naturalmente le tiene terror a las serpientes (De lo contrario ya tendría un par de ellas de mascotas jajaja).
Puse a la serpiente en una pequeña pecera tapada con un bolsa con agujeros pequeños, había riesgo que se escapara con ese tipo de tapa pero la vigile un buen rato y nunca la vi llegar al borde porque el vidrio la hacia resbalar, así que confiadamente baje a cenar y para cuando volví sucedió lo que mas se temía y a la ves lo que era mas probable que sucediera: La serpiente había escapado. Le avise enseguida a mi padre y los dos como locos estuvimos buscándola en todo mi cuarto hasta que mi madre llegó y nos vio en esa acción bastante sospechosa, enseguida preguntó:
- ¿Que acaba de pasar que andan buscando así con prisa?.
Nuestras excusas no eran suficientes así que mi padre terminó diciéndole la verdad, mi madre puso enseguida una cara de terror, al mismo tiempo estaba muy molesta por permitir que sucediera semejante cosa y nos amenazo que se iría a dormir con mi abuela, no iba a poder dormir tranquila con semejante animal rondando en la casa quien sabe donde. Pasamos otra media hora buscando mientras mi madre ya andaba fuera de la casa preparándose para irse mientras lanzaba reclamos y sustos paranoicos a diestra y siniestra. Por mi parte ignoraba el agarre de las serpientes para casi cualquier superficie y ya que no la encontrábamos por todo suelo o superficie plana, se me acababan las opciones, entonces moví mi ropero y sorpresa mía encontrarla ahí pegada a la pared. Ya encontrada por fin pudo tranquilizarse un poco a mi madre, enseguida tuve que llevar a la serpiente a un lugar seguro en el monte donde la deje en paz.
Fue una noche traumática para mi madre y como mi padre fue cómplice no recibí castigo alguno mas que amenazas de su parte de no volver a hacer semejante locura de nuevo. Hasta hoy la he obedecido en ese punto y entendí la lección de no meter animales salvajes a la casa, más cuando uno ignora sus capacidades para reptar y escapar jajaajajaja.
Fin.
Me encantan los animales, es especial los depredadores mortíferos o venenosos, las serpientes juntan esas cualidades y por eso me fascinan. La primera ves que atrape una serpiente fue toda una prueba de fuego porque resultaba ser una hermosa cascabel adulta, apareció en el patio de mi casa y al no mostrar signos de agresividad y que solo quería huir, la puse en una cubeta con ayuda de una escoba para luego llevarla a un lugar seguro en el monte, en un momento llegue a tocarla por lo que a partir de esa experiencia había perdido el miedo hacia cualquiera de su especie y sentido el deber de protegerlas de ser muertas por otras personas o animales sin razón.
Con las siguientes serpientes seguí el mismo proceso de atrapar y llevar a un lugar seguro, excepto con una que encontré de noche cuando tenia como unos 18 años, era una serpiente infante color negro y de cabeza amarilla. Decidí en un lapsus de locura resguardarla por mientras en mi cuarto y mi padre que estaba conmigo aprobó esta idea con la condición de soltarla a la mañana siguiente y no decirle nada a mi madre quien había salido de compras y la cual naturalmente le tiene terror a las serpientes (De lo contrario ya tendría un par de ellas de mascotas jajaja).
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| Es la foto mas parecida que encontré en internet, venosa o no, esta muy mal exponer las manos así. Uno tiene que saber como tomarlas. |
- ¿Que acaba de pasar que andan buscando así con prisa?.
Nuestras excusas no eran suficientes así que mi padre terminó diciéndole la verdad, mi madre puso enseguida una cara de terror, al mismo tiempo estaba muy molesta por permitir que sucediera semejante cosa y nos amenazo que se iría a dormir con mi abuela, no iba a poder dormir tranquila con semejante animal rondando en la casa quien sabe donde. Pasamos otra media hora buscando mientras mi madre ya andaba fuera de la casa preparándose para irse mientras lanzaba reclamos y sustos paranoicos a diestra y siniestra. Por mi parte ignoraba el agarre de las serpientes para casi cualquier superficie y ya que no la encontrábamos por todo suelo o superficie plana, se me acababan las opciones, entonces moví mi ropero y sorpresa mía encontrarla ahí pegada a la pared. Ya encontrada por fin pudo tranquilizarse un poco a mi madre, enseguida tuve que llevar a la serpiente a un lugar seguro en el monte donde la deje en paz.
Fue una noche traumática para mi madre y como mi padre fue cómplice no recibí castigo alguno mas que amenazas de su parte de no volver a hacer semejante locura de nuevo. Hasta hoy la he obedecido en ese punto y entendí la lección de no meter animales salvajes a la casa, más cuando uno ignora sus capacidades para reptar y escapar jajaajajaja.
Fin.
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