Historia de cómo aprendí a vivir con poco.

"Mientras más me acostumbro a vivir con poco, más me doy cuenta de cuánto tengo"

Esa frase resume todo este artículo, la escuché en un comercial y enseguida me di cuenta de cómo la he aplicado en mi vida y el seguimiento que le quiero seguir dando.  Para empezar me referiré a un panorama general de mi vida con cosas materiales pero enfocado a las comidas.

Probadita del cielo.

Tras+las+Gallinas
Me encantaba jugar con los animales; aunque de niño era cruel con algunos de ellos.
Desde muy pequeño tuve unos momentos increíbles en mi vida los cuales fueron para mi una probadita del cielo: El pasar tiempo con mi bisabuela. La vida en aquellos tiempos de mi kinder en el pequeño pueblo de Euan era muy simple y sencilla, mis padres trabajaban y yo me quedaba a su cargo. Mi bisabuela (Que en paz descanse) tenia una casa humilde sin ningún lujo, cada mañana me preparaba un desayuno sencillo del cual solo recuerdo en su mayoría solamente una barra de frances con leche "San Marcos" (La cual en ese tiempo era deliciosa), los dias que no tenia clases solía salir de mañana al patio con ella para alimentar a sus pavitos, eran momentos en los fui realmente feliz junto a ninguna preocupación, todo era paz en una infancia cuyas escenas como esa recordaría por siempre...

Me enamoré de los platillos de mi bisabuela, así como de mi abuela, los cuales en su mayoría resultaban sencillos y regionales por los recursos con los que contaba. Al terminar mi Kinder mi familia y yo nos mudamos a Tixkokob, el cual es el municipio cabecera y por lo tanto mucho mas grande, al grado de considerarse una ciudad pequeña. La vida resulto un tanto más acomodada, empezaba a tener mas cosas materiales hasta llegar a una computadora a mediados de mi primaria, la cual definiría mi carrera. Mis padres al ser trabajadores nos tenían que dejar con niñeras muchas veces, así que dependí de la comida de mi abuela de ahí  la cual igual era igual rica pero no comparable a la de Euan; aunque su gran ventaja y enseñanza es que ella cocinaba de casi todo animal que le dieran! así que fueron mis primeras veces comiendo torcazas, iguanos y otros animales silvestres que me encantaban por ser naturales. Cuando mi madre estaba en casa cocinaba usualmente algo sencillo o rápido  (como en la actualidad sigue haciendo jeje) entonces la comida o platillos especiales pasaban a segundo grado.

Para mi preparatoria ya estudiaba en Mérida, la capital del estado, donde empecé a tener interacción con cosas mas modernas y a escuchar más quejas de la gente por lo que comía o por servicios que recibían. Al empezar a realizar mis practicas profesionales en mi carrera eso fue haciéndose más notorio, por mi parte necesitaba un lugar donde quedarme por el tiempo que no alcanzaba de mis viajes y mis padres (Los cuales no son de soltar mucho aunque ganen bien, sobre todo mi padre como para decirme : "No estoy para hacerte feliz y darte lujos, sino para darte lo que necesites") me habían costeado un departamento sencillo el cual técnicamente solo tenia agua fria, ventanas y refrí (El cual daba toque en la puerta), pero no me queje porque por fin sabría lo que es vivir solo y si necesitaba el Internet para tareas lo usaba mientras estaba en la escuela, además acababa de leer un maravilloso libro llamado "Un mundo sin quejas".

 Viviendo sin paga laboral, ¡pero aprendiendo demasiado!

Después de mucho volví a tener una vida relativamente sencilla, solo me dedicaba a ir a mis practicas en una dependencia del gobierno donde no recibía ni un quinto, pero aprendía bien y resultaban flexibles para mis horarios y días de exámenes. Después de clases solo podía hacer tareas y estudiar, leer libros o salir a pasear ya que no había Internet en el departamento ni televisión, en todos esos 7 meses el único Internet que tuve fue las veces que podía usarlo en el trabajo y en la escuela. Al no recibir un sueldo y con mi gastada tratando de ahorrarla lo mas que podía, bajé mucho de peso sobreviviendo solo con Sandwiches o burritas de Jamón  y queso, o atún los días especiales, el resto de los días normales sobrevivía con cereal, café con globitos, Soppa Nissin o huevos estrellados.

No tuve quejas comiendo cosas tan sencillas y baratas, ni me fastidiaban porque me bastaba turnar su orden. Todo lo que necesitaba cocer era a través de mi parrilla eléctrica y para el agua caliente a través de una cafetera.  Admito que en ves de comprar agua purificada muchas veces llenaba varias botellas con agua purificada de la escuela para llevármelos, todo era en son de ahorrar lo mayor posible, hasta la luz que periódicamente tenia que pagar y así pasaban los días en que veía lo capaz que era para mi vivir en esas condiciones,que a la larga me harían sentir orgulloso.  Así pasaron mis primeros meses de independencia  hasta que volviendo a la escuela y ya en contacto con un compañeros nos mudamos a otro departamento para reducir todavía más los gastos. 

Mi primer sueldo.

¿Comida incluida? (* ¬ *)
http://i.oem.com.mx/41c8b5f9-73a6-4f09-8a0a-33f9c58546b7.jpg
Es un crimen tanto desperdiciar, como el quejarse de la comida que uno esta comiendo.
Empezaba mi segundo departamento compartido y mi nuevo trabajo donde me pagaban $8 la hora, realizando un proyecto, una miseria de sueldo pero al menos era mejor que nada como en mis anteriores practicas, ademas de recibir certificación  la empresa industrial que producían aceite, tenia un comedor para todos los trabajadores, este comedor tenia clima, televisión, fuente de sodas (de la familia pepsi), jugos naturales y encargados de la comida que servían tu plato con el ingrediente que quisieras, ademas había un postre diferente y un platillo especial cada día (Mi querida Lasagna por ejemplo y de postre un riquísimo chocoflan) ¿Puede siquiera querido lector imaginarse mi increíble alegría de haber estado ahí? Me sentía en las nubes después de no haber recibido ninguna paga y comer lo poco que podía, ahora llegaba con paga y con comida bastante completa, de lo poco pase a mucho, mis compañeros de trabajo se reían al verme comer como un salvaje y devorar todo lo que recibía o no poder decidir entre qué comer.

Por parte de mis compañeros de trabajo y con el tiempo que llevaban en la empresa solo podía escuchar algunas de sus quejas por lo salado, tieso, etc. algo que no concebía cuando me sentía viviendo en lujos, pero me callaba y seguía comiendo. Luego de leer un gran libro llamado "Un mundo sin quejas" y a finales de mi carrera esto se fue haciendo mas notorio e igual generada que mirará para mi mismo y no olvidara de donde había venido para no caer en la costumbre o monotonía de no disfrutar tan buenas comidas.

Si me dan a elegir entre los 2 prefiero la suciedad que los malos olores.
 
En cuanto al nuevo departamento resultó lo contrario, era un cuartito cerrado, recién construido pero mal hecho al grado que los olores del baño llegaban al lavabo de la cocina, eso era poco tolerable así que tenia que esta tapada la sifa y mantener prendido constantemente el ventilador para no acalorarnos y dejar salir los olores y la humedad. Ahí mas que vivir con poco era vivir con malos olores, algo que me cuesta mucho, mi anterior departamento podía estar muy sucio pero nunca apestoso. Gracias a Dios había la esperanza e ilusión de irnos pronto a otro departamento que mi compañero había encontrado a través de un compañero, tardamos un mes para que nos confirmen y por fin fuimos a nuestro nuevo sitio.

Rincón de Luz.

Que increíble lugar! me preguntaba a mi mismo que había hecho para recibir tantas bendiciones de Dios. Ya no solo era un trabajo donde comía rebien, ahora era también un departamento lujoso para mi , que mas bien resultaba una casona con 5 cuartos, una sala común  cocina y comedor bastante espacioso, por el mismo precio que pagaba en mi primer departamento ahora tendría todo eso junto con los servicios incluidos de luz, agua, gas, cable, agua caliente e Internet.  Dudo poder encontrar otro lugar en todo el estado que provea tantas cosas por menos de $2000. Era un rincón de luz donde no habría preocupaciones mas que mi escuela.

 ¿Comida salada? ¿Que es eso?


http://cbsmega1075.files.wordpress.com/2013/03/147220236.jpg?w=300
Me sigo preguntando que se sentirá una comida salada, pero tampoco necesito saberlo
Así fueron pasando unos meses más hasta mis días actuales, se suspendió el proyecto de mi trabajo y cambie a uno nuevo, ya sin comida incluida pero me pagarían más. Recuerdo todavía el primer día de haber dejado de comer ahí  me preparé unos huevos estrellados para cenar que sentí como los más ricos que yo mismo hubiera preparado en mi vida, de tanto comer cosas elaboradas y con aceite, había extrañado el comer comidas sencillas. Para mi siguiente trabajo, mis compañeros no diferenciaban mucho de los demás pues también se quejaban de lo salado de la comida; sin embargo había mas confianza con ellos y parecían aceptar mejor la metodología de un "mundo sin quejas".

No me arrepiento querido lector de no ser un degustador experto en las comidas y que prefiera más llenar mi estómago a sentir el sabor o diferenciar sus ingredientes de mas o de menos. Siento que son detalles que tienten a orillarnos a quejarse y las quejas mi querido lector no llevan a nada bueno mas que amargar nuestra vida si no podemos hacer nada para corregirlas. Si constantemente se queja y le cuesta valorar  lo que Dios le ha dado por pequeño que sea, considere entonces leer "Un mundo sin quejas" el cual le adelanto es uno de los mas difíciles de seguir, pero vale la pena, por otra parte si la practica funciona mas en usted como en mi caso, auto-obliguese a vivir con pocas cosas, ahorre enseguida gran parte de sus ingresos, desahagase de esas tarjetas, compre solo lo indispensable y podrá valorar mucho mas cuando le lleguen las bendiciones en su vida.

Sin más para escribir por ahora me despido de este artículo. Gracias por leerme :)

1 comentario :

  1. No olvidar de donde venimos y quienes somos en realidad... Esa es la clave y de tan solo leer se me antojaron tus comidas ajajajajajaja!!! me hubiese gustado tener una niñez como la tuya..

    ResponderEliminar